CORPORACIONES
Productos y servicios agrícolas
Silvicultura
Alimentos
Productos de cuero
Venta al por menor
Productos textiles
Suministro de agua
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LAS CADENAS DE SUMINISTRO DE LAS EMPRESAS Y LA OPORTUNIDAD DE LAS NAC
Las cadenas de suministro de las empresas están cada vez más expuestas a disrupciones relacionadas con el clima - desde fenómenos meteorológicos extremos hasta cambios en las bases ecológicas - que reducen la disponibilidad de insumos, interrumpen la fabricación, retrasan la distribución, aumentan los costos y erosionan la rentabilidad. Sin embargo, a pesar de estos riesgos, las empresas siguen teniendo limitaciones a la hora de invertir en sostenibilidad.
Con demasiada frecuencia, las iniciativas ambientales se tratan como centros de costos o compromisos filantrópicos, agobiadas por complejos requisitos de información y ofreciendo, en el mejor de los casos, rendimientos inciertos. Esto incentiva a las empresas a cumplir únicamente los umbrales reglamentarios mínimos necesarios para gestionar el riesgo para su reputación, en lugar de abordar realmente sus dependencias de la naturaleza y realizar inversiones transformadoras en la resiliencia de la cadena de suministro.
Las empresas pueden emplear el modelo NAC como herramienta estratégica para:
Transformar los costos de sostenibilidad y resiliencia de la cadena de suministro en una inversión
Pasar de depender de los mercados de compensación a invertir directamente en la naturaleza y el clima
Aprovechar los mercados de capitales para participar en la financiación de infraestructuras naturales críticas y en la transición hacia prácticas regenerativas que aumenten la resiliencia de las cadenas de suministro
Liderar la creación de una clase de activos de capital natural para el bien público
UN NUEVO MODELO DE INVERSIÓN
Las NAC son un enfoque de nueva generación para la financiación de la naturaleza: resilientes, invertibles y alineadas con la transición hacia una actitud más favorable hacia la naturaleza. Las NAC no son sólo una herramienta de financiación, sino una estructura de inversión. Permiten a las empresas pasar de compensar externalidades a poseer directamente el valor de las soluciones basadas en la naturaleza. Las NAC ofrecen un modelo flexible y duradero que se integra bien en los mercados de crédito existentes (biodiversidad, carbono, agua) pero no depende de ellos.
Al valorar todo el espectro de servicios ecosistémicos, las NAC proporcionan estabilidad frente a la volatilidad del mercado crediticio y la incertidumbre política. Garantizan que las ganancias ecológicas — como el almacenamiento de carbono y la biodiversidad — conserven su valor, aunque no se moneticen en la actualidad.